La pandemia y los cambios en el mundo
La pandemia está representando una profunda crisis en la que parece culminar el cambio de ciclo en el orden global que se empezó a gestar con la crisis financiera de 2008. Alaín Jordá nos comenta esos cambios.
La historiadora de la economía Carlota Pérez nos cuenta en los 3 minutos que dura el video adjunto el momento que estamos viviendo en el mundo.
Tras la pandemia, pues, lo que espera es una reorganización del funcionamiento del mundo y, cómo no, de nuestras ciudades y regiones. Los cambios serán profundos en los apartados ambiental, digital, económico y social. Los cambios en energía, agua, residuos, protección de la naturaleza, movilidad, alimentación, finanzas, sanidad, educación, cobertura social y muchos más han empezado ya pero van a seguir profundizándose en el futuro.
¡Es imprescindible que ciudades, pueblos y territorios se adapten cuanto antes a este nuevo mundo!
La respuesta de la Unión Europea
La Unión Europea ha puesto en marcha para ello un plan con el triple objetivo de detener la profundísima crisis provocada por la pandemia, relanzar la economía y hacerlo, además, sobre unas nuevas bases para detener el cambio climático y adaptar nuestras sociedades al nuevo paradigma. Para ello utilizará dos instrumentos complementarios: el Fondo Extraordinario #NextGenerationUE, con plazo final el 31/12/23 y el Presupuesto Reforzado (2021-2027) que regirá el nuevo periodo presupuestario de la UE.
Los ingentes fondos asociados a estos dos instrumentos se adjudicarán a los países en función de diversos parámetros y estarán condicionados a que cada país presente su propio Plan y a que ese Plan se atenga a los criterios emitidos por la UE. Ello, con el objetivo de que la recuperación se haga poniendo las bases del nuevo modelo social, ambiental y económico que la UE quiere impulsar para propiciar un nuevo ciclo de prosperidad y bienestar para sus ciudadanos.
La respuesta del Gobierno de España
Por parte de España, el Gobierno ha avanzado ya las grandes líneas de su Plan de Reconstrucción , Recuperación y Resiliencia "España Puede" para adecuarse a los requisitos europeos y con el que aspira a recibir hasta 140.000M€. Se basará en 4 pilares fundamentales:
- la transición verde (energía, movilidad, rehabilitación energética de edificios, biodiversidad, fiscalidad, transición justa,...)
- la transición digital (para profundizar en la incorporación de lo digital a todos los ámbitos de la sociedad)
- las políticas de igualdad de la mujer
- la cohesión social (lucha contra la desigualdad) y territorial (para revertir la "España vaciada")
He indicado que España aspira a recibir hasta 140.000M€. Que la cantidad sea esta u otra, posiblemente, inferior, dependerá en buena medida de la capacidad del país, es decir, de sus distintos niveles administrativos (nacional, autonómico y local) de generar propuestas que cumplan con los requisitos de la Comisión Europea.
Es obvio que buena parte de los fondos serán invertidos directamente por el Gobierno Nacional en todo lo que tiene que ver con lo que podemos llamar políticas nacionales.
¿Y las administraciones locales?
En la recientísima presentación de los Presupuestos Generales del Estado 2021, se incluyen ya 22.000M€ del Fondo Extraordinario Europeo. Se indica, además, que el 50% de esos fondos van a ser gestionados por los Gobiernos Autonómicos y las Administraciones Locales dependiendo de los proyectos que presenten y previa validación por el Gobierno de España.
Por lo tanto, una porción siginificativa de esos fondos irán a parar al ámbito local (municipios, provincias, comarcas, concellos y equivalentes) como ya ocurrió en programas anteriores como, por ejemplo, en el caso de las EDUSI (gestionado por el Ministerio de Hacienda) o del programa europeo RIS3 (gestionado por las Autonomías).
Es lógico que así sea puesto que una parte fundamental de la filosofía del desarrollo territorial de la UE es el hecho de que, es desde el conocimiento del territorio que solo puede dar la proximidad, desde donde mejor puede definirse el proyecto de futuro para cada ciudad, cada comarca y cada provincia.
Sin embargo, conviene decir que los requisitos de la Comisión Europea para cofinanciar proyectos locales o regionales son crecientemente exigentes. Cada vez se exige a esos proyectos una mayor consistencia con los requisitos de las convocatorias, formar parte de un proyecto integral de desarrollo del territorio previamente definido, exigiéndose, además, la co-definición de los proyectos entre la administración local y los actores lcoales. En algunos casos -RIS3-, incluso deben incluirse compromisos formales de co-inversión por parte de los distintos actores locales en cada proyecto. Es decir que la CE desea asegurarse, cada vez más, de la eficiencia de sus transferencias a cada territorio y es por eso que exige de cada proyecto que esté integrado en una una estrategia del territorio perfectamente definida a priori.
Sabemos, además, que ese importantísimo incremento de los fondos europeos se enfrenta a reticencias por parte de algunos países. Esos países, como resultado de su oposición, han conseguido en las negociaciones europeas que se aprobaran herramientas que les permitirán ejercer cierto control sobre la forma en que otros países invierten esos fondos, pudiendo llegar hasta a paralizar las transferencias a ese país si se detectan insuficiencias o incumplimientos en los proyectos.
Todo ello debe ser un aviso para nuestros ayuntamientos en dos distintas direcciones. Por una parte, que van a poder recibir cantidades muy importantes de recursos europeos para la transformación de su ciudad. Por otra, que, para encarar con éxito esas próximas convocatorias europeas necesitan disponer de un proyecto de ciudad sólido, diferenciador, coherente, consensuado y respaldado por el conjunto de sus actores locales.
Huelga decir que aquellas ciudades y territorios que tengan experiencia previa de participación en proyectos europeos (URBACT, INTERREG, LEADER,...) tienen una ventaja competitiva notable para alcanzar los fondos #NextGeneration.
La tarea de las administraciones locales (Ayuntamientos, Diputaciones, Concellos,...)
En consecuencia, cada una de las administraciones locales españolas tiene la obligación de responder activando sus recursos para definir su particular proyecto territorial (de ciudad, de comarca o de provincia). Un proyecto que debe ser integral, singular, consensuado y de futuro puesto que éste será el primer requisito que se les pondrá para solicitar los fondos UE (de hecho, ése era ya un requisito para acceder al programa EDUSI).
Hay ciudades españolas que disponen de su proyecto de ciudad y que llevan años trabajando para desplegarlo. Puedo citar a La Línea, Terrassa, Avilés, Santa Cruz de Tenerife, Málaga o Bilbao como ejemplos de esas ciudades. Pero me atrevo a decir, a partir de mi conocimiento de las EDUSI, que ésas siguen siendo una pequeña minoría de las ciudades españolas.
Los pasos a dar
Me decía recientemente Esther López Civantos, Directora de Innovación del Ayuntamiento de Terrassa, Barcelona, las ciudades "necesitan un relato si quieren poder aprovechar las oportunidades que les brindarán los fondos europeos".
En ese sentido, las ciudades que ya disponen de un verdadero proyecto de ciudad se ahorrarán ahora ese paso y podrán acortar significativamente sus plazos para presentar sus candidaturas al #NextGeneration. Para las demás, su primer paso para acceder a fondos europeos deberá ser la definición de ese Plan de Futuro, su proyecto de ciudad, su visión de futuro propia y singular, y deberán hacerlo de forma conjunta y consensuada con su ciudadanía y sus actores locales.
¿Cuál es el calendario que tenemos?
Construyendo ese calendario de adelante hacia atrás, vemos que tenemos unos márgenes más bien estrechos:
- último plazo de entrega de proyectos a la UE: 31/12/23
- dado que tenemos, en España, elecciones locales en mayo de 2023, los proyectos a presentar a la UE deben quedar finalizados, por los gobiernos actuales, antes de esa fecha. Digamos, marzo de 2023.
- Si contamos con 18 meses para elaborar la propuesta a Europa de cada ciudad, provincia o comarca (téngase en cuenta la amplia participación social requerida, la necesidad de conseguir compromisos formales de actores clave y de sectores amplios de la sociedad más la duración de los procesos administrativos), el último plazo para iniciar la elaboración de esos proyectos es el 4º trimestre de 2021.
- Puesto que de aquí a fin de año (2020) corresponde tomar decisiones internas y elaborar los presupuestos para 2021, tan solo nos quedan los 9 meses inciales de 2021 para definir ese relato de ciudad que necesitamos de forma previa a elaborar la propuesta que presentaremos a Europa.
- Es evidente que los plazos, si bien se pueden cumplir, resultan muy ajustados.
Las conclusiones
1ª conclusión: son los actuales gobiernos locales quienes deben preparar y presentar esos proyectos para solicitar fondos europeos puesto que los nuevos gobiernos que tomen posesión en junio de 2023 ya no tendrán tiempo para ello.
2ª conclusión: es urgente empezar a trabajar en la elaboración de estos expedientes pues el tiempo es ajustado. Y el primer paso es prever que, para finales de 2021, debe tenerse ya definido el proyecto de futuro propio de cada ciudad o territorio.
3ª conclusión: es previsible que muchos territorios no lleguen a cumplir los requisitos de esta gran oleada del #NextGenerationEU. Una consecuencia positiva de ello es que habrá mayores opciones de éxito para los que sí tomen ahora la decisión y tengan la capacidad de cumplir plazos y requisitos.
4ª conclusión: los territorios que queden fuera de esta primera oleada no deben ni desesperarse ni desanimarse pues el esfuerzo que desplieguen en esta primera oleada les será muy útil como aprendizaje para acceder con éxito a futuras convocatorias de los programas del nuevo presupuesto ampliado de la UE que se desplegará de 2021 hasta 2027.
¡Mucho ánimo, decisiones acertadas, buen trabajo y suerte a todos!
por Alain Jordà
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