Ganadería y clima, lo que viene para el año 2022
Informe sobre las perspectivas en ganadería para el año 2022. Datos de interés en esta nota.
Buenos precios para la ganadería, el criador corrió con ventaja, el precio del ternero duplicó a la inflación, en el mercado de Liniers los precios subieron el 51,3% y el maíz aumentó el 35,3% en el año. El combo de precios fue desfavorable para el engordador a corral.
La ganadería termina un año muy bueno, la categoría novillo en $ 226,60 el kilo en pie culmina con una suba del 58,2%, novillito en $ 238,0 sube el 57,2%, vaquillona en $ 230 sube el 58,8%, y vacas en $ 155,6 sube el 42,6%.
El problema para los engordadores a corral, es que el precio del ternero aumentó un 100% en los últimos 12 meses, con valores de $ 340 el kilo y con un inverso de casi $ 100 con el novillito.
El maíz pasó de $ 17.000 a $ 23.000 en los últimos 12 meses, esto implica una suba del 35,3%, por debajo de la inflación que se ubicaría en torno del 52% anual.
Los tres indicadores nos muestran que el negocio fue muy ajustado durante todo el año, especialmente por un mix de menor cantidad de terneros y algo de retención, dado la mejora de rentabilidad en los criadores.
Nos enfrentamos de corto y mediano plazo a un verano muy complicado, la sequía podría dejar menos pasturas en las praderas y la carga de animales por lote tendría que disminuir, lo que invariablemente traería aparejada una mayor oferta de animales para engorde y los precios tendrían una tendencia a la baja.
Tenemos un escenario muy complejo por delante. Por un lado, la sequía podría afectar el negocio de la recría a pasto, como también la relación ternero por vaca en la zafra que se está produciendo. Todo esto, con un precio de maíz muy alto respecto al promedio histórico, podría precipitar una mayor oferta de animales, en los próximos meses.
Los animales terminados tienen dos restricciones, en primer lugar, en el mercado interno los salarios no se están ajustando por inflación, y el consumo per capital se ubica en torno de los 46,5 kilos per cápita, cuando un año atrás se ubicaba en los 49,5 kilos per cápita. En segundo lugar, el atraso en el tipo de cambio no genera un buen negocio a la exportación. Estamos en un juego de pinzas que no permite que los precios arbitren a la suba.
Conclusión
• En el año 2021 los criadores fueron los grandes ganadores, con precios de terneros muy buenos. No es menos cierto que vienen castigados por muchos años en donde los precios le jugaron en contra, probablemente estemos en el comienzo de un buen ciclo para los que trabajan en la cría, se lo merecían.
• Los que engordan a corral están complicados, la suma de un precio del ternero muy alto, maíz con precios por encima del promedio histórico y la intervención del Estado en la exportación y el mercado interno, terminan generando pérdidas a este sector.
• Los que trabajan engordando a pasto y buscando kilos baratos, están con problemas, el costo de oportunidad de invertir en un ternero que permanecerá dos años en el campo y tendrá que ganarle a una inflación que, en igual período, supera el 100%.
• El negocio se torna complejo con una inflación de 3 dígitos cada dos años, la intervención del Estado en la economía, menos terneros en oferta y con un precio de maíz que parece no tener techo en el corto plazo.
Por Salvador Distéfano para Haciendago.com
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