Precios record, el consumo tiene la última palabra
Un análisis de las perspectivas en el marcado de hacienda / carne, por Salvador Distéfano para Hacienda Go.
El mercado nos muestra una suba del ternero que pone en peligro al negocio del feedlot. Un ternero hoy vale entre $ 350 y $ 370 el kilo, cuando la hacienda liviana vale entre $ 260 y $ 280 el kilo. Con ese inverso y un maíz que no para de aumentar, la carne seguirá siendo un bien caro y escaso. El consumidor tiene la última palabra.
En el mes de febrero seguimos con un bajo nivel de faena, no llegan al mercado la cantidad de animales necesarios para abastecer la demanda y esto hizo que se genere un arbitraje a la suba en precios.
La hacienda liviana se comercializa a precios que alcanzaron un máximo de $ 300 el kilo. Liniers está reflejando los valores del 8% de la faena a nivel país y comienza a observarse una marcada diferencia de precios en las calidades ofertadas. Del 100% de animales que van a faena, el 40% llega de feedlot. El 60% restante llega de animales que estuvieron a campo y son terminados en establecimientos más pequeños, los cuales, en muchos casos, no están registrados. La diversidad en la calidad nos llevará a un mayor abanico de precios.
Entrando en el mes de marzo veremos una menor oferta, ya que no observamos que se estén llenando los corrales de hacienda para engordar, el productor prefiere comprar terneros como resguardo de valor, para dejarlos en las pasturas hasta que llegue un nuevo gobierno y proceder a obtener una mejora en la rentabilidad.
En el mercado de terneros los precios están volados, se comercializan a valores que van entre los $ 350 a $ 370 el kilo, lo que implica un precio en dólares por encima de los U$S 3,50 oficiales, valor nunca visto en este mercado.
La compra de teneros con un inverso tan amplió con el valor de la hacienda liviana, y el precio del maíz en torno de los $ 25.000 la tonelada, hace inviable el negocio de engordar animales. Esto se terminará corrigiendo con la suba del precio de la hacienda liviana en el primer semestre del año, ya que no hay maíz de primera suficiente para abastecer al mercado.
En el segundo semestre, y con la entrada al mercado del maíz tardío, probablemente veamos una mayor oferta de maíz que haga retroceder el precio y probablemente el engordador a corral gane en rentabilidad.
En el corto plazo, precios de terneros que están a la suba ante la compra como resguardo de valor y un maíz que no detiene su marcha alcista, nos dejará por delante un mercado de hacienda liviana en suba, su precio tendrá como límite la capacidad de compra de los consumidores, ya que la exportación está regulada y el mercado interno comenzará a mostrar debilidad ya que los salarios no suben en igual proporción que la carne.
En los últimos 12 meses el ternero subió el 76%, la hacienda liviana el 80%, el maíz el 46%, con estas progresiones en los aumentos, una inflación del 50% anual y los salarios aumentando por debajo de la inflación, vamos a un escenario de menor consumo, en donde los sectores de la cadena que operan en la comercialización podrían correr igual suerte que los feedlot, que en algunos casos desaparecieron y en otros buscaron más escala para poder permanecer en el negocio.
Por Salvador Distéfano para Hacienda Go
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