Virgen del Carmen y el Escapulario
El 16 de julio la Iglesia Católica celebra el Santo de Nuestra Señora del Carmen. Aquí una reseña que nos hace llegar Angélica Diez, Misionera de la Inmaculada Padre Kolbe.
Su nombre original es el de Santa María del Monte Carmelo, una de las diversas advocaciones que tiene la Virgen María. Esta denominación viene por la veneración del Monte Carmelo, en Tierra Santa, cerca de Haifa. ¿Cuál es el mensaje principal de la Virgen del Carmen? Es una señal de salvación. Amparo en los peligros del cuerpo y del alma, alianza de paz y pacto de vida, ya que la Virgen del Carmen, por medio de su escapulario, nos está hablando de una especial protección de María. Tanto en la vida como en la muerte.
“Vivimos en un mundo que está cada día más sofisticado y artificial. Un mundo quebrantado por su conducta empedernida, el egoísmo agazapado por el poder del dinero y las cosas banales, que desvirtúan la vida y exigen la sumisión total de los creyentes. Elevemos un cántico de fe y esperanza a Dios Uno y Trino, por tener a la Virgen como nuestra Madre. Ella nos enseña, desde la alegría de su sencillez, a enfrentar el estilo de vida actual, desde su sí, ella nos motiva a entender que la sencillez nos trae gozo y equilibrio y, que la belleza no está en las cosas, sino en el corazón”. Así reflexionaba el P. Yuventus Kota SVD, Superior Provincial de los Misioneros del Verbo Divino”.
Son muchos también los relatos del escapulario en la vida de los Papas. El Beato Papa Gregorio X fue enterrado con su escapulario, 600 años más tarde cuando abrieron su tumba, su escapulario estaba intacto. San Juan Pablo II decía: "También yo llevo sobre mi corazón, desde hace tanto tiempo, el Escapulario del Carmen. Por ello, pido a la Virgen del Carmen que nos ayude a todos los religiosos y las religiosas del Carmelo y a los piadosos fieles que la veneran filialmente, para crecer en su amor e irradiar en el mundo la presencia de esta Mujer del silencio y de la oración, invocada como Madre de la misericordia, Madre de la esperanza y de la gracia".
De la historia de los santos devotos de la Virgen del Carmen que usaban el escapulario se dice que; tanto San Alfonso Ligorio y San Juan Bosco cuando murieron los enterraron con sus vestiduras sacerdotales y con su escapulario. Muchos años después cuando abrieron sus tumbas encontraron que sus cuerpos y todas las vestimentas estaban hechas polvo, sin embargo sus escapularios estaban intactos. El escapulario de San Alfonso está en exhibición en su Monasterio en Roma. Hoy como ayer a esta advocación de la Santísima Virgen se le pide por la protección, la salud, el bienestar físico y la misericordia para salir adelante, alcanzar la gracia de una buena muerte y de que sean liberadas las almas del Purgatorio.
Angélica Diez, Misionera de la Inmaculada Padre Kolbe, Olavarría.
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