SAPULANDIA ROCK FESTIVAL FUE UNA FIESTA

Épico encuentro cultural en La Vizcaína

El bar de la esquina se vio repleto de gente en la noche del sábado, cuando hacedores culturales locales llevaron adelante Sapulandia Rock Festival, para pedir pacíficamente por una ordenanza municipal que regule los espacios culturales autogestionados.

El propósito del evento era clarísimo: pedir por una ordenanza municipal que regule los espacios culturales autogestionados, que no encuadran como café, restobar, boliche bailable o salón de eventos, porque no son espacios pensados con fines comerciales y lucrativos, sino que su propósito es el de ofrecer un lugar donde el arte en cualquiera de sus vertientes sea el verdadero protagonista.

Fueron más de 30 los artistas locales que se sumaron a esta movida, a la que asistieron un gran número de personas a apoyar esta causa y a decir presente, para que a la vista quede que, el pedido de ordenanza para estos espacios es una necesidad entendida por muchos, y principalmente bancada.

Es difícil poner en palabras todo lo vivido en la noche del sábado en La Vizcaína. En primer lugar por la cantidad de artistas que formaron parte de la grilla; en segundo lugar por la cantidad de asistentes al espectáculo, que no se movieron de allí hasta que no terminaron de sonar los últimos acordes. Pero por sobre todas las cosas porque, evidentemente, esto ha de generar un antes y un después en el movimiento cultural under bolivarense.

La grilla de artistas incluyó un segmento “acústico”, del que participaron Las Bardeaux, que son Jazmín Woycik, Milena Plácido, Nayla Ferrin, Micaela Giménez y Santina Avendaño.

También estuvieron Lucas Giarola, Maia Acosta, Sergio Gobi, Raúl Chillón y el “colo” Urrutia.

Sonaron las bandas Hijo Díscolo, Londic, Eternos desconocidos, Mamba Negra y los Jinetes del Surf y todo fue una verdadera fiesta.

Cada uno de los artistas que subió al escenario se hizo eco del mensaje a dejar, el de pedir una ordenanza municipal, y todos, absolutamente todos, hablaron desde su lugar de artistas, de lo importante que es contar con espacios como Sapulandia, donde los artistas se sienten valorados, cuidados, respetados, y encuentran un lugar digno para recibir sus trabajos artísticos.

Bien podría decirse que el festival fue un mini Woodstock bolivarense, donde artistas de diversos géneros se hicieron presentes en una maratónica noche musical, en la que MB Sonido (Lorenzo Blandamuro y Hernán Moura) realizaron un trabajo impecable, asistiendo técnicamente a cada uno de los que pisaron el escenario.

Es digno de destacar el aguante de la gente, suele pasar que cuando los eventos son largos queda poca gente para el final, pero este no fue el caso, sino que la gente estuvo acompañando desde que el festival comenzó hasta que terminó.

Artistas plásticos como Pato Arbe, Stella Maris Darrethce y Selina Soysa también estuvieron apoyando la movida.

Incluso, otras casas culturales, como La Lomada, se sumaron a bancar este pedido colectivo, sumándose a la cocina, ofreciendo comida vegetariana de Freezer Woman, quien lleva adelante la cocina de la Casa de Bandas.

Todos los que pasaron alguna vez por Sapulandia Club Cultural estuvieron presentes, pero también estuvo mucha gente nueva, que se acercó porque entendió el pedido y lo comparte.

Fue realmente gratificante ver un movimiento cultural tan vivo, tan fuerte, abrazado a una causa, pujando fuerte para el mismo lado.

Las necesidades colectivas deben siempre ser escuchadas, y en eso va el pedido de ordenanza, puesto que ya hay concejales, según contó Exequiel Sapula, trabajando en el análisis de la situación y en la confección de una ordenanza.

Lo concreto y real es que hay cientos de personas que ven lo mismo, y apoyan el reclamo. Lo de la noche del sábado marca un antes y un después para el under bolivarense; porque el under siempre existió, pero esta unión, de diversos géneros, diversos artistas, no se había visto.

El arte abraza nuestra alma en momentos de alegría y en momentos de dolor. Por eso está bien abrazarla entre todos, cuidarla y defenderá. Donde sea y como sea, pero este abrazo al under y esta manifestación de apoyo tiene que servir para que este sea el comienzo de una lucha colectiva, que con tanta fuerza y tanto empuje seguramente llegará a buen puerto y logrará conseguir lo que busca.

Estaremos pendientes a toda nueva información que surja al respecto, porque Sapulandia Club Cultural no detendrá su marcha, sino por el contrario, con este empuje y esta fuerza redoblará su compromiso con el arte, la cultura y todos sus hacedores.

Las imágenes que acompañan esta nota fueron tomadas por la productora audiovisual Emiliana Ron, quien aportó con imágenes y videos en la noche de Sapulandia Rock Cultural.