¿Cómo encuadrar impositivamente mi emprendimiento y no morir en el intento?

| 17/10/2019 - 16:08

Es muy común la consulta de muchos emprendedores sobre cómo encuadrar impositivamente sus emprendimientos. Aquí algunas ideas.

Nosotros desde RPA sugerimos siempre ir de una estructura bien simple a algo más complejo a medida que el emprendimiento vaya tomando forma y vayamos validando que nuestro negocio es escalable, sustentable y rentable.

De nada sirve empezar con estructuras costosas que requieran mucho mantenimiento si recién estamos validando un segmento de clientes.

Es por esto que en la medida que el negocio lo permita es recomendable comenzar con un estructura bien simple como lo es el monotributo, ya que con un pago único mensual estamos impositivamente en regla y si al emprendimiento le va mal o nuestra idea no prospera podemos deshacernos rápidamente de este costo.

Para poder tomar una decisión correcta es necesario entender cuál es nuestro segmento de mercado, ¿por qué remarcamos esto? No es lo mismo un segmento B to C (business to consumer) o B to B (Business to business). Si mi segmento es B to B y dentro de ese segmento mi cliente son multinacionales, probablemente no me acepten una factura de monotributo.

También hay que tener en cuenta el riesgo que tiene el negocio, porque si el mismo es alto, tal vez convenga blindar el patrimonio personal del emprendedor con algún tipo societario y entiéndase por riesgo el mero hecho de contratar un empleado de manera no muy regular, que es un error muy común en emprendedores.

Ahora, ¿qué hacer cuando no encuadro dentro de los límites de facturación del monotributo o me paso de algún otro parámetro? Las opciones son:

Convertirme en Responsable Inscripto o Inscribir una sociedad. En este caso hay que prestar atención, porque si este pasaje de Monotributo a Responsable inscripto (en cualquiera de sus variantes, como persona física o Sociedad) no es planificado con tiempo, o no lo tuve en cuenta en la escalabilidad de mi proyecto y mi segmente es B to C, voy a perder el 21% de rentabilidad si no puedo trasladar el IVA al consumidor final y además tengo que tener en cuenta el impacto de Ganancias.

Si este tema fue tenido en cuenta y proyectado correctamente, a la hora de pasar de monotributo a responsable inscripto, sugerimos evaluar la posibilidad de optar por constituir una SAS, ya que las mismas son sociedades que pueden ser constituidas de manera unipersonal, y los efectos impositivos de una persona Responsable Inscripto y de una SAS no son muy diferentes sin embargo la responsabilidad queda limitada al capital aportado.

En resumen a la hora de encuadrar un emprendimiento impositivamente tenemos que pensar el emprendimiento hoy y escalarlo hasta su máximo potencial para no tener costos ocultos no contemplados que hagan que en una etapa de expansión fracasemos.

Siempre es nuestra recomendación hacer el caminito de hormiga, empezando de lo más sencillo a lo complejo, siempre que el riesgo del emprendimiento sea bajo y nuestro segmento de mercado nos lo permita.