Cuarto día de Novena
Aquí las oraciones del cuarto día de la Novena que nos acerca el Centro Catequístico San Cayetano para compartir en este contexto de aislamiento social. El tema de las oraciones de hoy será “Jesús nos enseña el camino que conduce a nuestra casa”
“Jesús nos enseña el camino que conduce a nuestra casa”
Saludo inicial:
Señor, bendícenos y guíanos hacia Vos. San Cayetano, enséñanos gestos de justicia y misericordia. Hoy rezamos por nuestros difuntos.
Pedido de perdón:
- Vos, que venciste la muerte y nos compartís tu Victoria definitiva.
Señor ten piedad
- Vos, que buscás salvarnos y no condenarnos.
Cristo ten piedad
- Vos, que nos preparaste una habitación en la Casa del Padre para que la habitemos toda la Eternidad.
Señor ten piedad
Reflexión: La muerte no nos roba a los seres amados. Ahora están en las manos de Dios: manos de Padre que acogen, que comprenden, que aman. Las manos de Dios se alargan hacia nosotros a la hora de la muerte y nos llevan al otro lado de la frontera, allí donde "ningún tormento nos tocará". Nos llevan a la felicidad inmensa, al lugar del reposo, de la luz y de la paz. Jesús nos enseña el camino que conduce a nuestra casa, a la casa de Dios, a la casa del Padre y la Madre, a la casa donde todos nos hemos de reunir para siempre. En el día de hoy recemos por la paz para sus almas y para que ellos, al estar en presencia de Dios, intercedan por nosotros y nos cuiden desde el cielo y, seguros de la misericordia infinita de Dios, nos animen a ser compasivos y solidarios con los que no tienen consuelo o se sienten solos por la partida de los seres que aman.
Leemos el Evangelio Mateo 14, 1-12
En aquel tiempo oyó el virrey Herodes lo que se contaba de Jesús, y dijo a sus ayudantes: «Ese es Juan Bautista que ha resucitado de entre los muertos, y por eso los Poderes actúan en él.»
Es que Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado por motivo de Herodías, mujer de su hermano Felipe, porque Juan le decía que no le estaba permitido vivir con ella. Quería mandarlo matar, pero tuvo miedo de la gente, que lo tenía por profeta. El día del cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó delante de todos, y le gustó tanto a Herodes, que juró darle lo que pidiera. Ella, instigada por su madre, le dijo:
«Dame ahora mismo en una bandeja la cabeza de Juan Bautista.»
El rey lo sintió; pero, por el juramento y los invitados, ordenó que se la dieran; y mandó decapitar a Juan en la cárcel. Trajeron la cabeza en una bandeja, se la entregaron a la joven, y ella se la llevó a su madre. Sus discípulos recogieron el cadáver, lo enterraron y fueron a contárselo a Jesús.
Intenciones.
A cada oración respondemos “Por San Cayetano, te lo pedimos Señor”
-Pedimos por nuestros familiares y amigos que partieron a la casa del Señor...Oremos
Oración.
De corazón te invocamos Señor y en tus manos ponemos a todos tus hijos difuntos. Su partida de este mundo nos ha dejado mucha tristeza. Que en Vos encuentren la misericordia y la redención. Te pedimos que permanezcan siempre junto a Vos en el amor. También te pedimos que nuestro amigo San Cayetano nos ayude a sanar las heridas provocadas por la ausencia de los seres queridos ayudando a los que están solos y desamparados. Todo esto lo pedimos a Vos, que te conmoviste con la viuda que había perdido a su hijo.
Amén.
Padrenuestro
Ave María
Gloria.
Oración a San Cayetano
Dios de todo consuelo, Padre misericordioso, que ves en lo secreto y conoces nuestras necesidades, que alimentas los pájaros del cielo y vistes los lirios del campo, te pedimos, por intercesión de San Cayetano, que nos des fuerzas para arrepentirnos de nuestros pecados de modo que, viviendo en amistad con Dios y con todos nuestros hermanos, no nos falte el pan y el trabajo de cada día. Amen
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