«La paz comienza con una sonrisa”
A nivel mundial se celebra este día como el Día del Hermano para homenajear a la Madre Teresa de Calcuta recordando el 5 de septiembre de 1997 día en que falleció en la India, a los 87 años.
“La paz comienza con una sonrisa” lo dijo y lo vivió. ¿Qué decir de ella? De sí misma decía: «De sangre soy albanesa. De ciudadanía, India. En lo referente a la fe, soy una monja Católica. Por mi vocación, pertenezco al mundo. En lo que se refiere a mi corazón, pertenezco totalmente al Corazón de Jesús».
Estuvo veinte años trabajando como maestra en un colegio para chicas, pero un día pensó que lo que realmente quería era ayudar a los más necesitados, así que lo dejó todo y fundó una congregación religiosa a la que llamó Misioneras de la Caridad. Se vistió con ropas blancas bordadas de azul, y a partir de entonces, se internó en los barrios más pobres de Calcuta para ayudar a los hambrientos, a los enfermos de lepra, a los niños abandonados, a los tuberculosos… Se mezclaba con todos ellos para proporcionarles ayuda y consuelo.
El 19 de octubre de 2003, el Papa Juan Pablo II realizó su beatificación en la Ciudad del Vaticano, diciendo con profunda emoción estas palabras: “Misionera de la Caridad, Misionera de la Paz, Misionera de la Vida”. El 4 de septiembre de 1916, en el marco del Jubileo de la Misericordia, el Papa Francisco la canonizó y la calificó como “una generosa dispensadora de la misericordia divina. Esta santa que trascendió las barreras del catolicismo para convertirse en símbolo de todos los cultos, dedicó su vida a dar amor, atención a los más desamparados y humildes, su vida ejemplar traspasó todos los límites del mundo”.
El Papa Francisco en otra ocasión expresó su deseo de que “esta incansable trabajadora de la misericordia nos ayude a comprender cada vez más que nuestro único criterio de acción es el amor gratuito, libre de toda ideología y de todo vínculo y derramado sobre todos sin distinción de lengua, cultura, raza o religión. La misericordia ha sido para ella la ‘sal’ que daba sabor a cada obra suya, y la ‘luz’ que iluminaba las tinieblas de los que no tenían ni siquiera lágrimas para llorar su pobreza y sufrimiento".
¡Cuántas frases memorables de la Madre Teresa para recordar! “La paz comienza con una sonrisa”, ¿parece poco?, pero nos asegura: "A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar del sufrimiento, pero el mar sería menos si le faltara esa gota". Ese, su legado a la humanidad nos llega a nosotros justo en este tiempo particular que estamos viviendo; descubriéndonos y valorándonos como hermanos. ¡Tu gota cuenta hermano, hermana, es “nuestra cuota” hecha sonrisa para expresar amor!
Angélica Diez, Misionera de la Inmaculada, Padre Kolbe, Olavarría.
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