La institucionalidad al palo
Ante situaciones que la discusión política plantea como irreconciliables, es la ciudadanía la que demanda mayor institucionalidad. El país y todo lo que compone el sistema, políticos, empresarios, sindicatos fueron perdiendo credibilidad.
La imagen del violinista en el Titanic apareció varias veces en el último tiempo en el imaginario popular. A pesar de esto, no aparece en la sociedad ningún indicador que anticipe un “sálvese quién pueda“.
Ante situaciones que la discusión política plantea como irreconciliables, es la ciudadanía la que demanda mayor institucionalidad. Lo podemos ver a través del crecimiento de la confianza entre los vecinos, el diagnóstico compartido en relación a la condena de la toma de tierras, las razones que se esgrimen para analizar la fuga de empresas internacionales, el acuerdo con los reclamos, pero no con las formas en el pedido de la policía por un aumento, hasta en la disociación clara de la confianza con el vecino, pero la desconfianza con el argentino.
Necesitamos un equipo. La gente lo está reclamando a gritos. Y ese equipo tiene que estar siempre en el marco de una institución, con reglas claras, concisas y que se apliquen para todos. El que entienda esto (o quienes lo entiendan) serán los nuevos líderes de una nueva argentina (si es que es posible).
A manera de ejemplo, algunas de las percepciones sociales del Monitor Nacional de Octubre de la consultora Taquión.
Sobre las restricciones a la compra de dólares
Sobre la toma de terrenos
Sobre el interés de los argentinos por el bien común
¿Te interesan estos datos? ingresá al informe parcial en el siguiente link
https://drive.google.com/file/d/1sUET1FpveqAlQsJLBVWBJHFdL163aMKi/view?usp=sharing
Taquion Research Strategy Content & Amplification
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