El momento de la sociedad civil
La complejidad del momento, los enfrentamientos de la clase dirigente para hacer prevalecer sus intereses personales, la falta de oportunidades en muchos sectores de la sociedad, por mencionar algunas cuestiones, hacen pensar que ha llegado el momento que los cambios vengan impulsados desde la sociedad civil.
La Sociedad Civil está constituida por diversos componentes, tales como instituciones cívicas y sociales, actores individuales y organizaciones de diferente índole, que necesitan encontrar caminos para la construcción del desarrollo en sus territorios locales.
La sociedad civil elige a sus representantes a través del voto popular y luego buena parte de esa sociedad siente que no encuentra respuestas en la construcción del bien común, lo cual da lugar a la percepción de que existen dos sectores bien diferenciados, la clase dirigente o política, y los otros.
El desarrollo se construye en cada territorio local, con la participación activa de sus actores, impulsando aquellos cambios que la sociedad en su conjunto necesita y presionando a los representantes políticos para que mediante un trabajo esforzado y con un correcto uso de los recursos, den respuestas a sus necesidades.
No se trata de ir contra la clase dirigente, sino de exigir y buscar que quienes detentan el poder que les otorga el voto popular, actúen para favorecer a la sociedad en su conjunto.
La posición de la OEA en relación a la sociedad civil
La presencia de una sociedad civil sólida es esencial para asegurar la democracia para la paz, seguridad y desarrollo, el cual es una misión fundamental de la OEA. La OEA fomenta el crecimiento de sociedades civiles en sus Estados miembros, a través del diseño e implementación de programas y políticas que motivan a los ciudadanos a participar en instituciones sociales.
En este sentido, detallamos algunos de los mandatos de la OEA, acordados oportunamente en las Cumbres de las Américas:
Continuar fortaleciendo sistemas o medidas nacionales anticorrupción y mejorar las condiciones para la efectiva participación de la sociedad civil, organizaciones sociales, academia, sector privado, ciudadanos y otros actores sociales en el seguimiento de la gestión gubernamental, incluyendo el establecimiento de mecanismos de prevención, canales de denuncia de posibles actos de corrupción, así como facilitar la labor de los observatorios ciudadanos u otros mecanismos de control social, incentivando la adopción de mecanismos de participación electrónica. (Compromiso de Lima. Perú, 2018).
Continuar promoviendo y apoyando la participación de la sociedad civil y de actores sociales en el diálogo con los Estados como mecanismo constante de participación y consulta, con el propósito de contribuir en la formulación e implementación de políticas públicas y programas dirigidos a lograr la prosperidad con equidad e inclusión social. (Participación Ciudadana, Iniciativas VII Cumbre de las Américas, Ciudad de Panamá, 2015).
Facilitar el acceso equitativo, plural, amplio, seguro y confiable a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación con el fin de promover y construir nuevas formas de participación ciudadana, respetando plenamente todos los derechos humanos, incluido el derecho a la privacidad como lo expresa el artículo 12 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y el artículo 17 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. (Participación Ciudadana, Iniciativas VII Cumbre de las Américas, Ciudad de Panamá, 2015).
Nos comprometemos a continuar incentivando la participación de nuestros pueblos, mediante la actuación ciudadana, comunitaria y de la sociedad civil, en el diseño y ejecución de políticas y programas de desarrollo, proporcionando asistencia técnica y financiera, según corresponda, y de acuerdo con la legislación nacional, para reforzar y desarrollar su capacidad de participar de una forma más plena en el sistema interamericano. (Declaración de Puerto España, 2009).
Coincidimos en que, a través de la participación ciudadana, la sociedad civil debe contribuir en el diseño, ejecución y evaluación de las políticas públicas impulsadas por los distintos órdenes o niveles de gobierno. Reconocemos el papel de la sociedad civil y su contribución a la buena gestión pública y reafirmamos la importancia de continuar consolidando nuevas asociaciones que permitan la vinculación constructiva entre gobiernos, organizaciones no gubernamentales, organismos internacionales y distintos sectores de la sociedad civil para que trabajen a favor del desarrollo y la democracia. (Declaración de Nuevo León, 2004).
Reconociendo el importante papel de la participación de la sociedad civil en la consolidación de la democracia y que dicha participación constituye uno de los elementos vitales para el éxito de las políticas de desarrollo, considerando que los hombres y las mujeres tienen derecho a participar, en condiciones de igualdad y equidad en los procesos de toma de decisiones que afectan sus vidas y bienestar; y, tomando en cuenta que la diversidad de opiniones, de experiencias y de conocimientos técnicos de la sociedad civil constituye un recurso importante y valioso para iniciativas y respuestas de los gobiernos e instituciones democráticas. (Plan de Acción de Québec, 2001).
Promoverán la participación de todos los grupos minoritarios en la conformación de una sociedad civil más fuerte; (Plan de Acción de Québec, 2001).
Desarrollarán programas educativos, en cooperación con las correspondientes organizaciones de la sociedad civil, expertos académicos y otros, cuando sea apropiado, para impartir educación en materia de democracia y derechos humanos y promoverán la introducción de libros y materiales educativos que reflejen la diversidad étnica, cultural y religiosa de las Américas, como parte del programa escolar de enseñanza primaria y secundaria; (Plan de Acción de Québec, 2001).
Promoverán, con la participación de la sociedad civil, el desarrollo de principios y recomendaciones para que dentro de los marcos institucionales se estimule la formación de organizaciones responsables, transparentes y sin fines de lucro y otras organizaciones de la sociedad civil, incluidos, cuando proceda, los programas de voluntarios, y fomenten, de acuerdo con las prioridades nacionales, diálogos y alianzas sector público-sociedad civil en las áreas que se consideren relevantes en este Plan de Acción. En este contexto, la Organización de los Estados Americanos (OEA) puede servir de foro para el intercambio de experiencias e información. (Plan de Acción de Santiago, 1998).
En este proceso, recogerán las iniciativas existentes que promuevan una mayor participación de la sociedad civil en los asuntos públicos, tales como las experiencias pertinentes y exitosas de los Consejos Nacionales para el Desarrollo Sostenible y la Estrategia Interamericana de Participación Pública, entre otras. Tan pronto como sea posible, los Gobiernos adoptarán planes de trabajo para implementar marcos jurídicos e institucionales basados en los principios y recomendaciones en sus respectivos países. (Plan de Acción de Santiago, 1998).
Apoyaremos y promoveremos, como requisito fundamental del desarrollo sostenible, una amplia participación de la sociedad civil en el proceso de toma de decisiones, incluyendo políticas y programas y su diseño, implementación y evaluación. Para tal efecto, se promoverá el perfeccionamiento de los mecanismos institucionales de participación pública. (Declaración de Santa Cruz de la Sierra, 1996).
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