¿Que nos pasó?
Esta es la pregunta que creemos nos tenemos que hacer los bolivarenses tras haber llegado a la situación que llegamos en esta pandemia del Coronavirus. Aquí algunas preguntas que necesitan tener sus respuestas.
Con indicadores de muertes, contagios y saturación del servicio de salud por encima de la media nacional, en una ciudad y un Partido como el nuestro, donde la calidad de vida la podemos conseguir de manera mucho más simple que en las grandes urbes, que en los grandes conglomerados urbanos o que en las zonas menos favorecidas, encontrar respuestas para que no nos vuelva a pasar es una tarea ineludible de los bolivarenses.
Sería una simplificación sin sentido culpar a alguien individualmente. Lo que pasa en una sociedad, es producto de la construcción colectiva de esa sociedad.
Seguramente habrá actores con más responsabilidad que otros, acciones que se hicieron o no se hicieron, que hicimos o no hicimos, que tendrán que ser identificadas para que no nos vuelva a ocurrir.
Observar lo que pasó no para condenar, en el contexto de una pandemia que sorprendió al planeta todo, sino para que no nos vuelva a ocurrir.
Es muy grave lo que nos está pasando.
Algunas preguntas que necesitan respuestas:
¿Cómo llegamos a esto? ¿Qué nos pasó?
¿Estaban bien establecidos los protocolos?
¿Se cumplían los protocolos?
¿Se generalizó el uso de barbijo?
¿Qué pasaba si no se cumplía con el uso obligatorio de barbijo?
¿Y las fiestas clandestinas fueron un problema?
¿Fueron efectivas las medidas para prevenir las fiestas clandestinas?
¿Cuáles fueron las sanciones para quienes realizaban fiestas clandestinas?
¿Se controlaba el cumplimiento de los protocolos?
¿Era efectivo el control que se realizaba?
¿Coincidía lo expresado con lo actuado?
¿Sirvió estar tanto tiempo aislado cuando todavía la pandemia no castigaba a Bolívar?
¿Sirvió pasar el verano que pasamos con restricciones para el uso de espacios públicos, piletas públicas, lugares de esparcimiento?
¿Se adecuó de manera suficiente la infraestructura del sistema de salud para lo que desde el primer momento se decía que podía venir?
¿Se pudo haber evitado la saturación del sistema de salud?
¿Circulan cepas más peligrosas del virus en Bolívar que en otros lugares?
¿Fue efectivo el seguimiento de los casos positivos y de los contactos de ellos?
¿Actuaron de manera responsable las personas con casos positivos y sus contactos?
¿Se concientizó de manera suficiente a las personas con casos positivos y sus contactos para adecuar sus conductas?
¿Sirven los banners y los flyers por si solos para concientizar o tienen que ser acompañados de otras estrategias?
¿Se informatizó de manera eficiente el sistema de control como para monitorear la evolución de la pandemia en el Partido de Bolívar?
¿Se hizo una reingeniería de la estructura municipal para adecuar las respuestas a las nuevas necesidades propias de un nuevo contexto?
¿Alcanzaron los cambios que se puedan haber hecho en esa estructura, fueron efectivos?
Estas son solo algunas preguntas que nos permitimos plantear, pero hay muchas más.
La necesidad de una investigación
Investigar para no solo hipotetizar sobre lo que nos pasó, sino también para tener respuestas.
Construir conocimiento científico sobre el caso de Bolívar, para que no nos vuelva a pasar.
Investigar, no para culpar o sancionar, sino como lo hace cualquier sociedad desarrollada, posibilidad día a día la mejora en la calidad de vida.
Evitar respuestas ligeras, subjetivas. Evitar señalar con el dedo a alguien. Evitar las divisiones y enfrentamientos. Solo encontrar respuestas adecuadas y que nos sirvan como sociedad.
Esta investigación puede ser rol de varios actores locales. Pero hay uno que no puede estar ajeno a este trabajo, y es el estado municipal, a través de sus diferentes áreas, con su estructura y con la participación de la mayor cantidad de actores locales y especialistas que puedan darnos las respuestas que necesitamos.
Desde BolivarHoy, nos tomamos el atrevimiento de expresar nuestra inquietud, tal vez nuestro pedido.
Quiera Dios que esta situación tan difícil que nos toca vivir, sirva para unirnos y para encarar juntos como sociedad, este y tantos desafíos que necesitamos encarar, en un mundo que cambió, y en el que se necesita cambiar estructuras para que haya lugar y calidad de vida para todos.
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