El auge del turismo deportivo: qué es y cómo afecta a la economía
El turismo y los deportes se relacionan y complementan. Los grandes eventos, como los Juegos Olímpicos o los campeonatos de fútbol o de rugby, se han convertido en importantes atracciones turísticas que impulsan otras actividades turísticas dentro del destino anfitrión, diversificando la economía del lugar y fomentando el crecimiento y el desarrollo sostenible.



En los últimos años, el turismo deportivo se ha alzado como uno de los pilares fundamentales de la economía global, representando aproximadamente el 10% del turismo mundial y consolidándose como una valiosa fuente de ingresos para muchos países.
Un claro ejemplo de esta “moda” fue el Mundial de Rugby de Francia 2023 que batió récords de asistencia en la historia de este torneo. El auge del turismo deportivo puede atribuirse a varios factores, pero el principal radica en que las empresas de turismo han entendido cómo los clientes desean vivir estas experiencias. Tower Travel, designada como agente oficial del torneo en la última edición, se destaca por contar con un alto nivel de compromiso con la calidad y la satisfacción del consumidor.
Mientras la industria siga trabajando en pos de las exigencias del sector, esta rama del turismo pareciera no tener techo. Los eventos masivos deportivos seguirán moviendo masas de millones de personas en todo el mundo, por eso es tan importante entender qué es y cómo beneficia a la economía macro y global del país anfitrión.
¿Qué es el turismo deportivo?
El turismo deportivo consiste en viajar o desplazarse para participar en actividades turísticas relacionadas con el deporte ya sea para participar de ellas como espectador o con el fin de practicarlas durante el viaje. Existen varios tipos y dependiendo de cuál se elija, habrá algunas variantes a nivel logística.
Turismo de eventos deportivos
Es la rama más popular y se centra en viajar a un destino concreto para presenciar un evento deportivo de gran relevancia. Los ejemplos más comunes son los Juegos Olímpicos o la Copa del Mundo que se vuelven trascendentales para el turismo general del país, ya que atraen a millones de visitantes.
Turismo deportivo activo
Esta variante se centra en las personas que viajan para participar activamente en el deporte y se pueden clasificar en tres grupos de turistas: amateur; aficionado y profesional. Existe una amplia oferta de deportes activos en todo el mundo, pero es muy frecuente dentro del ámbito del running, el triatlón y el surf.
Turismo de bienestar
Las actividades relacionadas con el relax y el bienestar más “terapéutico” también están dentro del turismo deportivo. Los retiros de yoga y spas son los más frecuentados dentro de esta rama que concibe a las actividades físicas como una receta para descansar y recuperar energías de una manera saludable y tranquila.
Turismo de deportes de nieve
Debido a la cantidad de personas que visitan los centros de esquí por año, este tipo de turismo tiene su propia categoría. Incluye todas las actividades deportivas de montaña en invierno como el esquí, el snowboard o el patinaje sobre hielo.
Turismo de nostalgia
Esta modalidad consiste en viajes pensados para visitar atracciones turísticas, lugares o espacios emblemáticos relacionados con el deporte como museos, exposiciones o instalaciones como estadios o campos de entrenamiento. No es necesario participar activamente, simplemente se trata de un deseo por aprender, descubrir o recordar cosas relacionadas a ese deporte o institución en particular.
Turismo deportivo pasivo
Puede sonar parecido al turismo de eventos deportivos, pero es diferente. Son espectadores o aficionados que viajan normalmente a apoyar a algún familiar o amigo que participa del torneo o actividad, ya sea profesional o amateur. Un ejemplo muy en tendencia son las maratones a las que asisten muchos corredores acompañados de sus seres queridos que luego aprovechan para conocer más del destino en el que se encuentran.
Beneficios del turismo deportivo
El gusto por el deporte no es nuevo, pero la personalización y exclusividad de los paquetes turísticos relacionados a este tipo de eventos masivos ha logrado poner a esta rama del turismo dentro de las principales de los últimos años aportando beneficios económicos, culturales y de bienestar personal.
Promueve un estilo de vida saludable
Al viajar para realizar deportes o asistir a eventos deportivos, las personas participan en actividades que pueden contribuir a mejorar su condición física, prevenir enfermedades y aumentar el bienestar general.
Estimula la economía
Esta modalidad atrae a turistas de todo el mundo, que no solo gastan dinero en los deportes o eventos a los que asisten, sino que generan ingresos en los principales establecimientos y negocios de la ciudad como hoteles, restaurantes, transporte y comercios en general.
Favorece el intercambio cultural
Al reunir en un mismo lugar a personas de diferentes países que comparten una misma pasión, se fomentan el intercambio cultural y la tolerancia a diferentes costumbres y estilos de vida.
Para maximizar el potencial del turismo deportivo, es fundamental que las empresas turísticas conozcan las necesidades y preferencias de los viajeros. Al centrarse en estos aspectos, podrán atraer a una base de clientes más amplia y aumentar sus ingresos y los de los destinos elegidos.
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