Solemnidad del Corpus Christi
Hoy la Iglesia Católica celebra la solemnidad del Corpus Christi. Aquí una reseña que nos hace llegar Angélica Diez, Misionera de la Inmaculada Padre Kolbe.

La fiesta del Corpus Christi es una fiesta de la Iglesia Católica con la finalidad de celebrar, y agradecer, la institución de la Eucaristía. Fue propuesta por Tomás de Aquino, Doctor de la Iglesia, al Papa Urbano IV , con el fin de crear una fiesta centrada únicamente en la Sagrada Eucaristía, enfatizando la alegría de que la Eucaristía sea Cuerpo y Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo.
El papa Urbano IV la instituyó en 1264 mediante la bula papal Transiturus de hoc mundo. “La Eucaristía es un alimento que restaura y nutre verdaderamente, sacia en sumo grado no el cuerpo, sino el corazón; no la carne, sino el espíritu; no las vísceras, sino el alma. El hombre tenía necesidad de un alimento espiritual, y el Salvador misericordioso proveyó, con piadosa atención, al alimento del alma con el manjar mejor y más noble”.
El papa Francisco, en la homilía del Corpus Christi en 2015 decía: “El Cuerpo y la Sangre de Cristo que adoramos y consumimos nos unen de manera íntima con Él, para hacernos partícipes de su amor infinito, por lo cual esta participación en Él, también compromete a encontrarnos con el prójimo.
La Eucaristía no es un premio para los buenos, sino la fuerza para los débiles, para los pecadores, es el perdón, el viático que nos ayuda a andar, a caminar”. (…) “Todo comienza, se podría decir, desde el corazón de Cristo, que, en la última cena, en la víspera de su pasión, agradeció y alabó a Dios y, al hacerlo, con la fuerza de su amor, transformó el sentido de la muerte a la que iba. El hecho de que el Sacramento del altar haya tomado el nombre de "Eucaristía" – acción de gracias – expresa precisamente esto: que el cambio de la sustancia del pan y del vino en el Cuerpo y la Sangre de Cristo es el fruto del don que Cristo hizo de sí mismo, el don de un Amor más fuerte que la muerte, el Amor divino que lo resucitó de la muerte. Por eso la Eucaristía es el alimento de la vida eterna, el Pan de Vida. «Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que come de este pan vivirá para siempre» (Jn 6, 51). “La Eucaristía es necesaria para todos. Jesús se ocupa de la mayor necesidad: nos salva, alimentando nuestras vidas con la suya, y esto es para siempre”.
San Juan Pablo II presentaba a la Eucaristía como:“ Este signo prodigioso es figura del mayor misterio de amor, que se renueva cada día en la santa misa: mediante los ministros ordenados, Cristo da su Cuerpo y su Sangre para la vida de la humanidad. Y quienes se alimentan dignamente en su mesa, se convierten en instrumentos vivos de su presencia de amor, de misericordia y de paz”.(…) “La Eucaristía en el Sagrario es un signo por el cual Nuestro Señor está constantemente presente en medio de su pueblo , para consolar a los enfermos, para ser viático de los moribundos, y para que todas las almas que lo buscan en la adoración, en la alabanza y en la oración, experimenten su dulzura. Cristo, nos alimenta con su Cuerpo y su Sangre. Jesús está con nosotros, camina con nosotros y sostiene nuestra esperanza.
Carlos Acutis; el joven que será canonizado en este Jubileo de la Esperanza, el “Ciber apóstol de la Eucaristía” decía: “ La Eucaristía es mi autopista para llegar al cielo”. “Estar siempre unido a Jesús, ese es mi proyecto de vida”. Carlo era un programador informático. Utilizó sus conocimientos y su dominio de internet para organizar una exposición sobre los milagros eucarísticos que se ha exhibido en miles de parroquias de los cinco continentes.
Angélica Diez, Misionera de la Inmaculada Padre Kolbe, Olavarría.
Comentarios