SORPRESA

El padre Fernando Lede Mendoza dejó sus hábitos

El bolivarense Fernando Lede Mendoza, que había sido ordenado sacerdote en la Parroquia San Carlos Borromeo el 1 de mayo de 2013, y que ejercía su sacerdocio en la ciudad de Tandil, decidió dejar los hábitos. Aquí el informe de ABCHoy dando cuenta de la sorpresiva noticia.

La decisión personal del joven sacerdote, de la que no trascendieron las causas, ocasiona un fuerte impacto dado que en el último año fue una de las voces en la Iglesia que más duro denunció aspectos sociales de la sociedad tandilense. Generador de adherentes y detractores por igual, en ambos casos con encendido fervor, durante sus homilías aseguró que "a los pibes de Movediza las armas se las vende la policía", que "hay cocinas de paco en Villa Aguirre" o que "existen numerosas zonas liberadas para comprar todo tipo de sustancias".

El dato de su decisión, confirmado por fuentes eclesiásticas, no trajo aparejada la información acerca de las causas que lo han llevado a Fernando Lede Mendoza a dejar los hábitos.

El sacerdote estuvo en el último año expuesto muy expuesto mediáticamente por los contenidos de sus sermones. Con un marcado énfasis en denunciar inequidades sociales de Tandil, demostrando el costado "no soñado" de la ciudad, lo tuvo al tope de las noticias por fines de 2016.

Precisamente el 27 de diciembre de ese año, ABCHoy daba cuenta del contenido de la homilía que hiciera Lede Mendoza en días previos en el Santísimo Sacramento cuando afirmó que “hay cocinas de paco en Villa Aguirre” y “zonas liberadas para comprar todo tipo de sustancias”. También dijo que “esta es una ciudad en la que la pobreza se esconde” y señaló que “no nos importa cortar las calles para saludar a un campeón, pero nos escandaliza una protesta por trabajo y comida”.

La dureza de las denuncias se esparció rápidamente a través de las redes sociales originando tanto apoyos como oposiciones.

En esa homilía, centrada en el nacimiento del niño Jesús, también indicó que “el Santo, es un niño recién nacido, envuelto en pañales y recostado en un pesebre. Los pastores, son buenos escuchadores que saben interpretar señales y mensajes. Su sencillez  y sensibilidad los hacen llegar a los pies del niño. No son profesionales ni personas importantes. No saben leer siquiera, pero saben algo que los hace superiores a muchos doctores y maestros. Saben escuchar. En estos tiempos tan aturdidores, en que escuchamos tantas cosas a cada momento, en que los medios de comunicación invaden nuestras vidas, en que la información tantas veces es falsa, en que algunos gritan porque no saben hablar, en que otros pegan porque tampoco saben hablar, estos tiempos los cristianos debemos escuchar el llanto de Jesús, que es tenue y es tímido, pero es un llamado, entre tanta frivolidad, mentira y agresividad”.

“A la vista está que no lo encontraremos en medio de este ruido perturbador. Debemos escucharlo si no queremos quedarnos afuera de la Navidad. Debemos reconocerlo en las precariedades y las humildades de los pesebres de nuestra época. ¿Cuánto más alto tiene que llorar Jesús para que lo reconozcamos? ¿En qué idioma debe hacerlo? ¿Cuánto tiene que gritar para que lo encontremos entre el sufrimiento de los más pobres de nuestros barrios aquí en nuestra ciudad de Tandil?”, se preguntó al conectar los sucesos alusivos a la fecha con la actualidad de nuestra ciudad.

“¿Cuánto tiene que llorar en quienes día a día trabajan de manera precarizada o pierden sus empleos? ¿Cuánto tiene que llorar entre los pibes de gorra amedrentados en cada esquina a la vista de todos nosotros por los agentes de seguridad? ¿Cuánto en las mujeres, a montones, vecinas familiares y amigas nuestras, que sufren violencia? ¿Cuánto en los chicos que cada vez tienen más hambre, porque cada vez hay más comida en los comedores, pero menos en las mesas de sus casas? ¿Cuánto en los que no llegan a fin de mes, entre los viejos sin PAMI, entre los jóvenes sin oportunidades? ¿Cuánto entre los niños armados de Movediza, con armas que les vende la policía? ¿Entre los que consumen el paco que se produce en las cocinas de Villa Aguirre? ¿Y los que compran todo tipo de sustancias en las numerosas zonas liberadas a lo largo y a lo ancho de nuestro mapa? Esto está pasando en Tandil. Ojalá entonces, llore mucho. Ojalá la Virgen lo pellizque para que grite más fuerte y los cristianos de Tandil podamos escucharlo. Porque no escuchar el sufrimiento de los otros, o escucharlo y hacer como que no pasa nada, es un pecado muy grave y del cual, la mayoría de nosotros no nos confesamos”.

“Ojalá Jesús nos despierte a los que vivimos en el centro de Tandil, lejos de la medialuna más pobre del sur de nuestra ciudad”, deseó en esa oportunidad.

Un día después, el 28 de diciembre de 2016, el propio Miguel Lunghi aseguraba a ABCHoy que "los dichos del Padre Fernando no me cayeron bien, para nada” y pedía al cura “que se presente a la justicia y nosotros lo acompañamos”. "No puede tirar una bomba y quedarse ahí”, se enojaba el jefe comunal.

“Bajo ningún punto de vista digo que el padre dijo mentiras, pero yo no conozco, no sé que la policía este vendiendo armas. Si no, ya me hubiera presentado yo ante las autoridades pertinentes a denunciar algo así. Me parece gravísimo que la policía esté haciendo algo así, pero si lo dice un sacerdote, en la parroquia central, podría venir a decírmelo a mí y yo no tengo problemas en trabajar por el bien de la ciudad”, continuó Lunghi.

Ese mismo día, este Portal de Noticias daba cuenta de un encuentro que hubo entre el cura y el Intendente.

Más cerca en el tiempo, Lede Mendoza volvió a ser noticia, al pedir por Santiago Maldonado en su homilía del 3 de septiembre último. La mención al joven, por ese entonces desaparecido, generó otra vez fuertes apoyos y críticas.

El sacerdote había hablado del "compromiso que tenemos los cristianos con el otro". En medio de su sermón un hombre se puso de pie indicándole que "no se debe hacer política" en la misa. La concejal mandato cumplido María Rosa Toncovich, presente en el lugar, al terminar la bendición del padre, dijo en voz alta: "estoy compartiendo la misa en Tandil en la casa de todos los cristianos y cristianas y me pregunto dónde está Santiago Maldonado".

Fuente ABCHoy