“En Argentina más de 2 millones de personas padecen trastornos tiroideos”
Este jueves 25 de mayo se conmemoró el Día Internacional de la Tiroides, motivo por cual la Dra. Mariana Callegari, Médica Clínica, Especialista en Nutrición y Diabetes, explica qué es la tiroides, las distintas patologías asociadas, cuáles son sus síntomas y a quiénes afecta.
La Dra. Callegari cuenta que "a nivel mundial 700 millones de pacientes están afectados con trastornos tiroideos y, en Argentina, se estima que son más de 2 millones de personas, de los cuales el 50% no presentó síntoma alguno de la enfermedad. Por esto, es muy importante la prevención primaria, para que cada paciente tenga tratamiento en tiempo y en forma”.
¿Qué es la Tiroides y qué función cumple en el organismo?
La Tiroides es una glándula que tenemos en la región anterior del cuello, tiene forma de mariposa y su función es regular el metabolismo del organismo.
La glándula tiroides es la responsable de la producción, la concentración y la liberación de la Hormona Tiroidea E, la cual regula muchos metabolismos del organismo. Entre ellos los relativos a todas las células, funciones de los tejidos y órganos de las diferentes partes del cuerpo. También regula la síntesis de proteínas relacionadas con el crecimiento, el desarrollo neuronal, los mecanismos de la función cardiológica, la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal, las funciones del tracto digestivo e interviene además en la parte reproductiva. O sea, que tiene incidencia en funciones de todo nuestro sistema.
¿Qué enfermedades están asociadas a la tiroides?
Existen diferentes tipos de patologías según la alteración que se produzca en la glándula, esto puede darse a nivel de la estructura o de la funcionalidad.
Cuando se altera la estructura, lo puede hacer en forma difusa, es decir, aumenta su tamaño globalmente, esto se denomina Bocio. O puede aumentar ese tamaño glandular a expensas de formaciones nodulares, los cuales pueden generar mayor actividad o no de la glándula.
Otra forma de alterarse la producción de la glándula tiroides es en la funcionalidad, esto es, que la glándula puede trabajar por demás (Hipertiroidismo) o menos (Hipotiroidismo). Cada una de ellas genera una patología con diferentes síntomas.
¿Cuáles son esos síntomas?
En el caso de Hipotiroidismo, hablamos de pacientes que tienen astenia, fatiga, decaimiento, debilidad muscular, la frecuencia cardíaca suele estar baja, tienen caída de cabello, las uñas se pueden debilitar y, también, aumento de peso sin una relación que lo justifique.
No todos los trastornos tiroideos tienen síntomas, a veces encontramos pacientes con Hipotiroidismo al hacerles un análisis de sangre. Muchos síntomas, al ser específicos, son asociados con estrés, cansancio, y muchas personas no perciben que pueden ser una manifestación de un Hipotiroidismo.
En cambio, cuando hablamos de Hipertiroidismo, es decir que glándula trabaja por demás, es todo lo opuesto. En general, encontramos un paciente con mucha irritabilidad, más nervioso de lo habitual, taquicardia, insomnio, piel más seca, caída de cabello, entre otros.
Como verán, algunos síntomas son similares en ambas patologías y pueden facilitar la detección desde la casa de quien los padece.
¿Qué debe hacer una persona que reconozca alguno de estos síntomas?
Debe acercarse a su médico clínico, quien mediante un análisis de sangre podrá confirmar si existe un Hipo o Hipertiroidismo, o no. Hay pacientes que consultan por ronquera o dificultad al tragar, y eso puede tener que ver con algún nódulo en la glándula tiroidea. En ese caso, además del análisis de sangre se solicitará una ecografía de la glándula tiroides.
¿A quiénes afectan generalmente este tipo de patologías?
No hay un grupo de edad que este más o menos relacionado con los trastornos tiroides, si es cierto que existe una mayor prevalencia en las mujeres, aunque también se ven pacientes masculinos, pero en menor medida.
Tenemos otro grupo de pacientes, que llamamos con factores de riego, que son aquellos que tienen antecedentes familiares de trastornos tiroideos, de cáncer de tiroides, de radiaciones en la zona del cuello (por tratamientos oncológicos) u otras enfermedades auto inmunes como diabetes y psoriasis, que están relacionadas con el Hipotiroidismo.
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