Navidad es encuentro
A las puertas de Navidad compartimos una reseña que nos hace llegar Angélica Diez, Misionera de la Inmaculada Padre Kolbe, deseando para todos bendiciones abundantes personales, familiares y laborales
Navidad es encuentro: “Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros lleno de gracia y de verdad; y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre”. (San Juan 1:14). Navidad es el tiempo de contemplar agradecidos, este gran regalo de amor y reflexionando en la creación del hombre, descubrirnos hermanos viendo en cada uno un reflejo del Creador.
Navidad es encuentro porque: “… Nuestra naturaleza enferma exigía ser sanada; desgarrada, ser restablecida; muerta, ser resucitada. Habíamos perdido la posesión del bien, era necesario que se nos devolviera. Encerrados en las tinieblas, hacía falta que nos llegara la luz; estando cautivos, esperábamos un salvador; prisioneros, un socorro; esclavos, un libertador. ¿No tenían importancia estos razonamientos? ¿No merecían conmover a Dios hasta el punto de hacerle bajar hasta nuestra naturaleza humana para visitarla ya que la humanidad se encontraba en un estado tan miserable y tan desgraciado? (San Gregorio de Nisa, or. catech. 15). Dios tuvo la iniciativa de entregarnos a su Hijo para hacernos hijos.
Cuando profesamos nuestra fe afirmamos que: El Verbo se encarnó para salvarnos reconciliándonos con Dios: "Dios nos amó y nos envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados" (1 Jn 4, 10) (Catecismo 457). Se encarnó para que nosotros conociésemos así el amor de Dios: "En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Hijo único para que vivamos por medio de él" (1 Jn 4, 9) (458). Se encarnó para ser nuestro modelo de santidad: "Amaos los unos a los otros como yo os he amado" (Jn 15, 12). (459). Se encarnó para hacernos "partícipes de la naturaleza divina" (2 P 1, 4) (460). Y san Ireneo afirma la gran realidad del encuentro: “Para que el hombre al entrar en comunión con el Verbo y al recibir así la filiación divina, se convirtiera en hijo de Dios”.
Navidad es encuentro de miradas - lo dice el papa Francisco en una entrevista exclusiva a Canal 5, de Italia- : “Diré a todos, a cada uno: mirad al Niño, mirad la estrella. Un niño más es la esperanza. Trajo esperanza, pero nació así: pobre, perseguido, tuvo que huir. Un Niño sin la estrella no va, una estrella sin el Niño no va. Ambos son el mensaje de la Navidad de hoy. A cada uno de los que me escucháis, quiero pediros que el Señor os dé la ternura de un niño, que no perdamos la ternura humana, que nos ayude, y que os dé la luz de la estrella. Si miras la estrella sabrás dónde está el camino, como los Reyes Magos. Si miras al Niño sabes cómo debe sentirse tu corazón. Este es mi mensaje. Cada uno de vosotros, queridos, mirad al niño y mirad a la estrella. Mirando al Niño, os deseo una buena y santa Navidad. Que el Señor os bendiga y la Virgen os guarde”.
Angélica Diez, Misionera de la Inmaculada Padre Kolbe, Olavarría.
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